domingo, 27 de abril de 2008

· 24/02 ·

Y sin embargo, la página estaba demasiado limpia, demasiado en blanco. Que las primeras pinceladas fueron frágiles, inexactas, precarias y - en su mayoría - erróneas, teniendo que (inevitablemente?) ser tachadas o explicadas. Así, la escritura ya no se vió perfecta sino tan fallida como en ocasiones anteriores. Tan fallida pero a la vez distinta; cargada al "yo" y al egoísmo, al deliberado deseo de obviar a los demás, las influencias y el exterior...

Detesto correr tras las sombras del polo opuesto.

Aquel que imanta mi persona (lidad) absorviéndola, succionándola, deformándola e idiotizándola. Idiotizada como un zombie.

Celestezombie, como madre cloaca.

----- cloaca.

jueves, 10 de abril de 2008

·Mensaje Subliminal·



Recuerdo haber llegado hasta la "tri"furcación de los caminos, esa que tanto había intentado esquivar caminando lento, retrocediendo pasos.

Recuerdo haber mirado a lo lejos hacia esas tres direcciones, buscando algún indicio de vida, algún rayo de sol que sirviera para aferrarse.

Todos inhóspitos, desiertos.

Estuve un buen rato sentada ante la decisión.

A pesar de todo, había un camino en el cual podía ver "algo" a lo lejos, y entonces lo elegí.



Si tan solo no hubiese sido tan ingenua en aquel momento.

Se trataba de un espejismo.

El camino terminaba en el vacío. Se iba poco a poco "desconvirtiendo" de lo material a una "nada" perfectamente limitada y sin límites. Una "nada" que me succionaba, que me llamaba y me atraía a medida en que se hacía cada vez más dolorosa.

Me hubiese quedado refugiada en ese espejismo para siempre... Pero el desdichado me escupió, me lanzó nuevamente hacia la "tri"furcación, cerrándose para mí, y dejándola sólo en "bi".

Recuerdo haber perseguido su recuerdo durante siglos.

Cuando alguien quiso conducirme, lo maté. Pero no sin dolor.

Maté el presente y con ello nació la " "furcación.

Hasta que el pasado se presentó. Me tendió una mano mostrándome un futuro distinto, que se saltaba épocas enteras y no respetaba linealidades.

Partí entonces por la " "furcación. Cogí casi todos mis recuerdos y los eché al bolsillo. Caminé ayudada por una mano invisible.


Encontré-

Sí, encontré-

Y cada día vuelvo menos la vista hacia atrás, hacia la "tri" furcación de los caminos,

allá donde abandoné recuerdos que elegí "guardar" en la tierra,

en la tierra y no en mis bolsillos.