sábado, 23 de agosto de 2008

· El Olimpo is falling down ·

Dice la mitología que los dioses y titanes convivieron incontables años antes de crear a los humanos (y esto de forma hipotética, porque el tiempo fue inventado por aquellos a los que les era efímero).
Su alfarería no los creó a su imagen y semejanza, sino como una especie de mascotas a las cuales podrían observar en los ratos de ocio. Lo más interesante eran las etapas; etapas que los inmortales no poseían; el nacer, el crecer, el envejecer y el morir. Sobre todo el morir.

Corrían a pies descalzos, primitivamente desnudos, indiferentes al lenguaje y bajo ninguna influencia más que los cambios climáticos. No sentían angustia, no se alegraban, no añoraban, no soñaban, no amaban...

Cuando la caja fue abierta, las emociones comenzaron a colmar sus débiles cuerpos. Cuando el fuego les fue dado, sus capacidades se desarrollaron de forma espantosa.

Los dioses creen no equivocarse. Los dioses creen ser aún los amos y señores de toda existencia (viva y no). Los dioses creen no equivocarse. Los dioses creen ser imperturbables, intocables.

Sin embargo allá van los humanos escalando el monte.
Sin embargo alzo la vista y veo a los grandes caer junto con sus estructuras, junto con sus palacios, junto con sus creencias.
El Olimpo se está rompiendo en mil pedazos.

Y mis ojos mojados sólo pueden pensar en que se equivocaron. Cuando los veo caer como animales ingenuos. Cuando doy media vuelta y me alejo.








(Me alejo pero me acerco. Me acerco a los iguales. Me acerco a ti)

martes, 19 de agosto de 2008

· Así te he amado, todo este tiempo ·


Siento que me asfixio.
Que mi cuerpo no aguanta, se expande, se infla.
Oigo hoy el revoloteo amplificado,
percibo hoy el cosquilleo constante.

Lo percibo.
Dentro, en mis costillas
Dificulta mi respiración, la entrecorta.
Y mi cuerpo no aguanta, se asfixia.

Porque allá van las mariposas.
Liberadas de la jaula que es mi pecho.
Allá vuelan, libres.
Amplificando el revoloteo constante.
Eternizando las sonrisas,
eclipsando los besos,
y volviendo a
mi cuerpo.