domingo, 13 de enero de 2008

· Efímero ·


Me gusta porque da la impresión de estar naciendo...
la sensación de que con fuerza empuja sus pétalos hacia afuera,
un afuera que no es capaz de dimensionar.

Pobre ingenua.
Empujando frenéticamente hacia el fin,
un fin que no es capaz de dimensionar.

Así como todos avanzamos,
sacando de no sé dónde fuerzas, a pesar del dolor,
a pesar de que el fondo se ve siempre negro.
Y quizás es sólo eso.
Es el segundo en que alguien captó nuestra esencia,
o nos vió en la lucha hermosa y desesperada
(porque mientras más desesperada, más hermosa).

Al final no somos tan distintos.
Si de todos modos, la rosa siguió creciendo y muriendo


Sí..
a medida que crecía, moría.

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