miércoles, 11 de junio de 2008

Caminaba sola.
Sentía el frío.
De la pérdida...

Debiera sentirme tranquila.
Convencida...

Pero mis ojos no pensaban lo mismo,
mientras bañaban el pavimento.
Mientras mis oídos sufrían las torturas
de los recuerdos...

"Don't look back into black
Don't let the memory of sound drag you down"

Las lágrimas mojaban penosamente el cemento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y cada lagrima en ese seco cemento, hace brotar una flor de esperaza que yo recogí en silencio, mientras veía tu caminar solitario entre la masa de personas.

Tome todas las flores, y con ellas cree un océano en la eterna gratitud de mi campo, dispare aullidos al cielo tratando de ser escuchado por los dioses, haber si alguno escuchaba que necesitaba ser sacrificado para aplacar tu agonía, sin embargo, ellos me dijeron que ni mi vida ni mis aullidos son suficientes, que tengo que entregar mucho más de lo que en esta tierra soy.

Y así sera.

Inerceptic dijo...

pasaba por aca...
y me asusto tanto mensaje implicito...
besos muchacha!
paz!

chica mandarina (con interior azul) dijo...

y va a seguir ocurriendo, supongo, mientras las circunstancias tengan más peso que el que las vive.

no sé tú, pero la universidad no es mi único mundo, y en éste no necesitamos vernos las suertes, así que un beso para ti.