domingo, 7 de septiembre de 2008

· Oh, yes ♪ ·

Y todo da vueltas. La cabeza parece un revoltijo de pensamientos, sentimientos, dolores, des-dolores, felicidades y cansancio. Ahh, sí. Porque lo quiero todo, porque soy una compulsiva, porque deseo a cada instante el saber infinito, porque deseo nuestros pasos en una sola mano, porque deseo exigirle a mi cerebro aún cuando las neuronas piden a gritos descaso, un stop, un break, un relax.

Así da vueltas, con las notas del piano, y esa frustración que intento canalizar con el estudio desaforado de unas cuantas partituras.

Y llego a Bilbao, sin saber cómo, soñando nuestros sueños, despierta, porque así estamos, despiertos, caminando, caminando...

Love me two times. Para siempre.

Y la sonrisa no puede evitar dibujarse en mi rostro. En el tuyo. Sin importar las arrugas posteriores, sin importar que contraste con el gris del cemento. Soy feliz. Somos felices.

Creo que me tomaré ese break. Al menos por hoy... al menos por hoy.
Mañana un nuevo día de conmociones, de emociones, de estudiaciones. Mañana un nuevo día, un nuevo nuestro día, el día número siete, el día dos meses y nueve, el domingo.

Al menos, el puente nos invita a refugiarnos del estrés. Sabemos que en cada mirada podemos tumbarnos en él, mirar el cielo tranquilamente, abrazarnos y estar en paz. Y así yo sé que, la próxima vez, no dejaré que los impulsos controlen mis palabras. La próxima vez será planeado. La próxima vez será meditado y corregido.

Hoy no. Hoy es de esas veces en las que dejo escapar, dejo escurrir. Y todo lo que sale es un desorden, una amalgama. Todo lo que se plasma es el sentimiento en erupción.

Se acabó; me voy a dormir.

Y me iré a soñar con la canción alegrando mi cansancio. Pensando en que no son dos veces, sino infinitas. Y en mis sueños te diré que tú también debes, y siempre.

Love two times, one for tomorrow, one just for today.

:)

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