viernes, 16 de abril de 2010

·Veneno·


Esa copa de veneno negro, en la esquina de la mesa. Una aureola oscurece la madera, donde la copa de veneno negro se apoya, pudriendo. El cristal de esa copa de veneno negro, salpicado de veneno negro. La mano que en un ademán violento sujeta la copa de veneno negro, dejando caer de ese veneno negro, en un traje también negro. El líquido negro que golpea las ventanas, acompasando el momento con una marcha, tac tac tac tac. Suena el vidrio, herido por esa lluvia negra, que penetra por la hendidura corroída que nunca reparó. La mano sujetando la copa de veneno negro, sintiendo el calor tóxico vulnerando las capas de la piel. Ese veneno negro, en esa copa contenido. De un trago se lo bebe, se bebe el veneno desde la copa de veneno negro, y siente poco a poco morir sus entrañas, el grito desesperado de sus órganos, y luego el silencio,
el silencio y un sueño negro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

It's so great that you share this with us

Celeste dijo...

who are you?